su cabeza pelada intenta evadir la suciedad de la carroña que busca y lo alimenta.
es sociable, pero aunque el hambre ya sabemos que causa conflictos, los del zopilote no pasan de discusiones más o menos agrias aderezadas de saltos desmañados, como de fantasmas barriobajeros desarmados.
son beneficiosos: limpian lo que nadie quiere ver cuendo vuelva a tener que pasar. y con la extrema humildad del que simplemente engulle lo que los demás no quieren ni mirar.
y el zopilote del sueño lo hace en los etéreos espacios de las regiones subconscientes. y la dificultad de un medio tan poco tangible tampoco aminora la eficacia de su labor.
busca, pelea y devora los cadáveres de nuestros fantasmas oníricos, los monstruos muertos de nuestros disparates liberados por el sueño.
los zopilotes del sueño son horrorosamente beneficiosos; allí donde anidan son santuarios de devoción y gratitud. templos que contendrán ya inocuo todo lo que nunca nos hubiera permitido un despertar sereno.
sueño de navidad (runruneo)
Hace 15 años