todos los minutos y sus horas y sus días.
vivimos todos los paisajes hasta agotarlos para poder reiniciarlos
una y otra vez y ya siempre,
así se quedaron pegados a nuestra existencia
y fueron de ella
vivimos los deseos todos y sus esencias,
ambos nuestros a la postre.
vivimos la necesidad de nuestra atracción
y ella nos vivió a nosotros en la existencia mutua.
vivimos para ya seguir viviendo siempre,
ya sin pausas posibles
ya sólo con finales confundidos de principios.
tanto vivimos que ya no dejaremos de hacerlo
donde estemos o no.
sueño de navidad (runruneo)
Hace 15 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario